domingo, 30 de noviembre de 2008

DORMIR EN FRANCOS RODRIGUEZ



Sí... hay una calle que se llama así, no suena muy poético que digamos. Pero en fin, nuestra tarde comienza con la quedada de las señoritas Sofía, Belén y Alba en Noviciado para ir a la Biblioteca Histórica de la Complutense, donde hay una pequeña pero grandiosa exposición sobre Rubén Darío. Al finalizar la exposición, un segurata las asustó con un gritito: ey, esperad chicas!! De repente se acercó, las miró, y dijo: os voy a dar un regalo... y les ofreció tres bellos marcapáginas, y al momento las piropeó: es que un viernes por la tarde que haya 3 chicas tan jóvenes y guapas aquí, pues algo se tenían que llevar...
En ese momento empezaba la diversión, siempre surrealista porque sino no hablaríamos de nosotras.
Era prontísimo y habían quedado con la señorita de Trevélez... que no, hombre!! con la señorita Sara en Bilbao, pero afortunadamente a las 20:15 estuvo puntual, así que se fueron a tomar algo a una cervecería, porque Rocío no salía hasta las 21:30. Pasaron el tiempo en un bareto donde había una oferta de 2 cañas por 1, y un negro saleroso que les hizo una foteor y les llamaba muñekas y cosas así.





Luego ocurrió el encuentro con Rocío, y las compras en Carrefour. Lo malo es que anunció una voz femenina muy amable, que a partir de las 22:00 no vendían alcohol, así que las litronas de Alba y Belén se quedaron remilgadas con la cajera. Tuvieron que ir a un chino a comprarlas.



La casa de Rocío es muy pequeñita pero muy bella. Hicimos las pizzas, bebimos (aunque muy poco), nos enseñó a su ratilla rusa y vimos El Resplandor, que Sofy no terminaba de comprender y que a Sara le producía angustia... Además nos hundíamos en un sofá-cama que compraron las dueñas de la casa y que era muy extraño. Después de ver la peli, estábamos tan rendidas que nos fuimos todas a la cama. Sofy durmió sola en la cama casi matrimonial de Rocío; Rocío durmió con su compi y Belén, Sara y yo en el sofá-cama raro. Parecíamos 3 piezas de tetrix, porque si estirábamos las piernas se nos salían los pies jajaja Nos entraron varios ataques de risa entre los que Belén tuvo su momento de poesía ("ay, cómo duele... cómo duele reirse!!") y tmb su momento de lágrimas negras, xke no se había quitado el rimel y creíamos que iba a manchar la almohada!!!



Y eso es más o menos todo, por la mañana nos tuvimos que hacer el desayuno, nos calentamos la leche en la vitrocerámica (no tienen microondas, que parece una tontería pero es un aparato de lo más útil) y nos hicimos tostadas.


Así que nada.... vivir en Francos Rodríguez es una experiencia religiosaaaaaa!!!





Albeor!*

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I like your blog.
Carlos
Portugal

Anónimo dijo...

OMG...!!!


Albeor,
España